¿PERDER? ¡NUNCA!, ¡JAMÁS!

Kensington Gardens es más bonito de lo que mi madre me había contado. Es una mañana de invierno, lluviosa y fría; y a pesar de la niebla no tardo en encontrar la estatua. 

Llevo más de hora y media esperando, estoy muerta de frío y todavía no aparece, pero se que está aquí.

-¡Vamos, sal ya! Se que llevas aquí un buen rato.- pasan cinco minutos y sigue si aparecer. Empiezo a cansarme, mi madre me advirtió de lo desconfiado que es, pero esto ya es pasarse...-¿Qué tengo que hacer para que aparezcas? Soy yo  la que estas esperando, ¿si no de qué iba a llevar todas estas bellotas?- grito desesperada.

De pronto cae a mis pies un dedal viejo y oxidado, enseguida lo reconozco, y oigo una vocecilla.- Tú no eres ella, ella era... distinta. Olía mejor y era más dulce.

¡Vaya! Es bastante maleducado. Pero... ¡santo cielo! Existe de verdad, todas esas historias que me contaba mi madre sobre él resultan ser ciertas.

-Claro que no soy ella, soy su hija. ¿Vas a salir ya de ese árbol?.- grito nerviosa. Silenciosamente se eleva ante mi y me mira extrañado.

-Y dónde está tu madre.

-Llevas 50 años sin aparecer, por eso hay tantas bellotas junto a la estatua.- le digo señalando.- Ella no se olvidó nunca de ti.

-¡No te creo!¡Tú no eres su hija! ¿Por que no ha venido ella?.- parece realmente irritado, pero en su cara asoma la diversión.

-¿Si no fuera su hija sabría hacer esto?- hago una especie de cacareo, tal y como me enseñó mi madre. Me sale realmente bien y eso que hace años que no lo hago. 

-¿Cómo sabes hacer eso? Sólo los niños perdidos pueden hacerlo.- el pobre está asombrado.

-Ya te lo he dicho, me lo enseñó mi madre. Cuando era niña me contaba historias sobre ti y siempre me decía que si creía con todas mis fuerzas mi corazón vería lo que no ven mis ojos.

-Bien.- por fin a cedido.- Y dónde está ella.

-Bueno... mi madre murió hace seis meses y me pidió que viniera yo.- intento sonreír, pero no lo consigo.

-¡No puede ser! Ella no se ha despedido de mi.- grita enfadado, ya no hay dulzura en su bonita cara.

-Verás Peter, ella lo intentó pero no aparecías por ningún lado.

-Entiendo. Tu madre y yo vivimos grandes aventuras.- parece pensativo.

Él estaba apunto de llorar así que decido decir algo.- Me dejó esta nota para tí.

-No se leer, qué pone.

-Morir, esa será una gran aventura.- susurro.

-¡Lo sabía!¿Quieres verla?.- parece eufórico.

-¿Estás loco?

¿Quieres o no?

-Pero... ¿cómo?

-Desealo con todas tus fuerzas.-me susurra.

Dudo durante unos segundos y finalmente cierro los ojos muy fuerte y comienzo a recordar todas aquellas historias. Y sin más empiezo a flotar en el aire mientras Peter me dice al oído "La segunda estrella a la derecha, todo recto hasta el amanecer. ¡Allá vamos!"

No tardamos mucho en llegar; el barco pirata, el campamento indio, la laguna de las sirenas y el árbol de los niños perdidos. Peter me lleva hasta la casita de Wendy y abre la puerta. No puedo evitar llorar cuando veo a mi madre, tan sonriente como siempre; ella se acerca a mi.

-Mi niña, lo conseguiste. De pequeña soñabas con venir aquí pero nunca creíste lo suficiente y te diste por vencida. No tenemos mucho tiempo y tienes que saber que Nunca Jamás es mucho más que un cuento de hadas o que la imaginación, Nunca Jamás es ese lugar donde siempre encontrarás todo lo que amas y extrañas.

¡Dios mío!No quiero abrir los ojos. La echaba tanto de menos... y ahora  puedo olerla y abrazarla.

                                                                                          Kristen Cullen.

U.S.A

Miro a Spike y no puedo evitar sonreír, el muy cabrón me ha regalado el viaje que tanto tiempo llevábamos planeando. Tras nueve horas interminables, aterrizamos en el JFK, ¡por fin! Estamos en tierras neoyorquinas, al mirarle es como si escuchara Empire state of mind de fondo y eso me hace sonreír.

No me ha contado muy bien lo que vamos a hacer, aunque el viaje me lo se más que de memoria. Al parecer estaremos bastantes días en Nueva York, no puedo irme de aquí sin ver la casa de Neal Caffrey, y por supuesto la Estatua de la Libertad, el Empire State y el Central Park. 

Después de NY iremos a Seattle, Portland y Forks; a Spike no le entusiasma la idea, porque sabe que iremos a ver El Escala, el Hearthman, las tiendas donde Bellan Swan compra su vestido de graduación y la casa de los Cullen. El muy estúpido se burla de mí porque espero ver a algún Cullen o al mismísimo Christian Grey, vale que solo son personajes de ficción, pero... soñar es gratis.

Después de estas tres maravillosas ciudades iremos a Los Ángeles, Miami y Las Vegas. "Lo que pase en Las Vegas se queda en las Vegas" me repito a modo de mantra mientras río. Por último iremos a Washington, los dos bromeamos con que cenaremos con los Obama, aunque solo aspiramos a un sándwich mientras admiramos la Casa Blanca.

-En que piensas.- dice Spike, sin poder ocultar su entusiasmo.

-Con un póster de cada ciudad me hubiera conformado. Pero esto simplemente es alucinante.- le susurro mientras pienso: ¡americanitos allá vamos!

No sé porque, pero sé que le debo una muy grande al imbécil de mi amigo. Debe haber estado ahorrando unos siete años, desde que planeamos este viaje. Sin duda alguna le debo unos carnavales en Río de Janeiro.

                                                                                         Kristen Cullen.

WTF? THE FUTURE IS COMING.

Mi armadura comienza a oxidarse y me temo que tengo poco tiempo antes de que puedan descubrir mi interior; me he acostumbrado a hablar con la mirada y por eso os digo adiós. Adiós amigos, adiós a todos los que os ganasteis mi confianza para dejarme en la estacada, sabéis que hubiera dado la vida por vosotros, pero ya es hora de que me parta la cara por mí y por nadie más porque como dice Melendi "no quiero amigos que no me quieran sin mis galones".

Y es que hoy quiero ser yo la fuerte, quiero enterrar este dolor. Después de mucho tiempo consigo acordarme de todos vosotros y sonreír, porque al fin y al cabo gracias a vosotros soy quien soy. 

Hoy comienza una nueva etapa que estará llena de alegrías y desilusiones, y aunque una parte de mí os quiere gritar en la cara eso de "¡QUE OS PETEN!" he decidido tragarme mi orgullo y proclamar a los cuatro vientos que hoy perdono a todos los amigos que me han traicionado.

                                                                                                              Kristen Cullen.

14 de julio de 1962.

Querido diario:

Aquí me tienes un día más, fiel a tus hojas como cada noche desde hace veinte años, con mi moño, una mantita por encima y un chocolate bien caliente.

Llevo más de cuatro horas viendo fotos y escuchando una y otra vez "Never alone". Llevo cuatro horas pensando que he hecho con mi vida, y he de decirte, a ti, mi fiel confidente,que ha sido de lo más desastrosa. Que no he sabido poner punto y final a cada etapa para poder contar mi historia.

Si echo la vista atrás, mi vida se ha basado en caídas continuas sin encontrar el apoyo necesario para levantar.  Me he dejado pisotear y me he arrastrado por gente que nunca dio la cara por mí, pero hoy al cruzarme con su sonrisa me dí cuenta que siempre tuve ese apoyo para levantarme y decir con la cabeza bien alta "AQUÍ ESTOY". Pero nunca la quise ver, me empeñé en negarle mi cariño, en ser egoísta y no encontrarla.

Por eso ahora que nadie nos puede leer, quiero decirte que gracias a él supe valorarme y aprender a decir "yo también te quiero".

                                                                                  Kristen Cullen.

¡NO MÁS HIPOCRESÍA! GRACIAS.

Eres ese alguien insignificante y maleducado. Tu mirada refleja desprecio y tus palabras retumban en tu boca haciendo eco de la mentira.








                                                                                  Kristen Cullen.

TEMORES

Desde que en casa los juguetes dejaron de estar por el suelo sin recoger, me da panico llegar tarde y no poder ni siquiera volver la mirada atras. No me doy cuenta que mis miedos hacen que llegue con retraso continuamente. A quien me lea, por favor, poner un cartelito en las puertas de las habitaciones, advirtiendo de mi posible retraso. Ernesto Durruti

JM,1905

Era tarde cuando llegó, todo estaba como recordaba. Las camitas tan perfectas y los juguetes en su perfecto desorden, la ventana algo abierta y frente a ella un letrero que ponía "SI CON LÁGRIMAS TE PERDÍ, CON SONRISAS ROMPERÉ MIS RECUERDOS".
El pobre chico entró corriendo en la habitación y comenzó a buscar algo que le diera un simple indicio de que no había ocurrido, que todo seguía como lo había dejado.
Entonces en la primera de las tres camas encontró algo, silenciosamente se acercó y comprobó que era una carta con su nombre. La abrió y a duras penas comenzó a leer, era más difícil de lo que él recordaba.

Si estás leyendo esto, es que ocurrió, te olvidaste de volver a tiempo. Verás no se puede luchar contra el destino, tenía que ocurrir y así ha sido.

Pero quiero que sepas que hay un recuerdo que no he podido olvidar...kikikirikiii ¿lo recuerdas verdad? Como tú me dijiste simplemente te estuve esperando, pero nunca más te volví a oír cacarear. Sin embargo, aprendí a hacerlo, entonces descubrí que eras parte del pasado y que ya no llegarías a tiempo, pero si miras atrás verás algo.

Atentamente, W.

El chico no lo podía creer, ya no estaba, lo había hecho. Se dío la vuelta y vió el pequeño dedal lo guardó con todo el cariño del mundo y en el mismo sitio dejó una bellota, pues tenía la esperanza de que si ella volvía viera que no la había olvidado.

                                                                                                      Kristen Cullen.

No es cuestión de estilos.

Hace mucho tiempo que busco las respuestas, hace mucho que abandoné la búsqueda pero yo no me rindo tan fácilmente, seguí buscando hasta que un día encontré algo que nunca olvidaré, algo que me parte el alma.
He de reconocer que me das envidia Durruti, que tienes algo que te da brillo al escribir. Que te hace alejarte de todo e inventar historias que brillan gracias a la voz que tu las das. Pero lo siento, de tí no encontré la respuesta, somos demasiado diferentes al escribir... Tú meditas y yo plasmo.
Sin embargo, hay alguien que plasma sus sentimientos donde, como y cuando quiere. Es ese alguien que necesita a otros para escribir y sino sus historias están cojas, inacabadas.
No fue fácil encontrarla, no es cuestión de uno. Es cuestión de dos, de vosotros dos.


                                                                                                      Kristen Cullen.

DE CUENTO

Y entonces tras una noche de agobiante tormenta Gepeto dijo con lagrimas de alegria

- Pinocho hijo mio

Ernesto Durruti

Títeres, marionetas. Algo sin vida.

Dueños de tus sueños, de tu imaginación. Dueños de tu vida.

Aprende a cortar las cuerdas que te atan, a que de los errores se aprende pero no si no los cometes al menos tres veces.

Hazlo ya, es tu momento, vívelo.Cierra la puerta, sube la música, desempolva tus trajes de fiesta. Pierde la cabeza, saca al niño que llevas dentro, olvida las reglas de la sociedad.

Quita un poco de tu norte que ya habrá alguien que te ponga un poco de sur.Capta los te quiero mudos al aire. 

Deja que tus ojos hablen y tu boca calle, que tu corazón sienta sin que tu cerebro ordene

                                                                                                        Kristen Cullen.

Bittersweet memories.

Abre la puerta, se sienta y piensa: ¿Me has echado de menos? pues aquí estoy.
Sus  finos dedos le rozan con delicadeza, con amor.
Siente esas mariposas al oírle, al saber que estará ahí para siempe, al saber que en esa habitación no hay malos momentos.
Es su santuario, nadie les escucha jamás, son demasiado silenciosos.
Es algo que solo ellos pueden sentir.



                                                                                  Kristen Cullen.

Los imprescindibles.

¿Quién no ha oído alguna vez la historia de estas personas?Qué pregunta más tonta. Nadie, solo tú y yo.
Tú y yo, bonito sintagma. Tantos significados a la vez: amistad, amor, odio, complicidad, dos... creo que todos sirven para nosotros. Un nosotros que nunca acabará, mejor dicho un tú.
Si tú, el que me hace sentir "normal" entre tanta gente.
Si tú, el que se inventa historias absurdas para que no extrañe.
Si tú, quien esta guardado en lo más profundo de mí.
Si tú, el que me enseñaste que no hay un jodido lugar del mundo en el que no les pueda encontrar.

                

                                                                                                        Kristen Cullen.

Querido Papá Noel:

Este año te has lucido, no podrías haberme dejado el carrito de muñecas que siempre quise o el perrito que siempre pedí.
No, tú para que, este año me has devuelto un recuerdo que creía olvidado y que por algo tenía encerrado en un cajón.
Todavía no tengo claro si tengo ganas de mandarte a tomar por culo, o por el contrario, convertir esta carta en un agradecimiento.
Por ello para llegar a la conclusión haré un balance de tu regalo: es bastante original, nunca me habían regalado un recuerdo, pero justo ese...Hay miles mejores que regalar, pues me produce agobio y rabia, me hace caer y no levantar, me hace pensar qué tipo de Santa Claus eres.
Es que lo siento, no consigo encontrarle lo positivo a tu fabuloso regalo, te vuelvo a decir que hubiera sido mejor el perro. Por eso, por no encontrarle nada bueno, te lo devuelvo no lo quiero, nunca debiste abrir aquel cajón, yo no quiero más recuerdos malos en mi vida. No, definitivamente no lo quiero, renunció a él.
Como ya habrás deducido, he decidio mandarte a tomar por culo, pero aun asi gracias por molestarte en intentar regalarme algo.
                             Un beso, Ana.
P.D.: Gracias por regalarme, durante diez segundos, su voz.


                                                                                                  Kristen Cullen.

Ocho años y veintiún días.

Alegría, nerviosismo, amor, complicidad...mil sensaciones cada vez que estoy a su lado.
Todavía no me explico como consigue derribar mi fortaleza con tanta facilidad, como con momentos tan pequeños me hace sentir tan grande.
Solo con su sonrisa me hace feliz, solo con su fuerza me da motivos para luchar, solo con cinco minutos a su lado puedo volar.
En pocas palabras es mi debilidad, solo él me da esos segundos que nadie más me puede dar.


                                                                                                   Kristen Cullen

ES UN HONOR

Domingo, ocho de la tarde, preparando no se que presupuesto, con el auricular puesto y cojeando de un pie en la silla, mientras Sabina destila canciones; todas las habitaciones ocupadas, cada una en una labor diferente; ¡Hoy estamos los 5!

Os reis porque soy "tio" y solamente puedo hacer una cosa, en un mismo instante y si escucho musica y escribo, ya estoy al limite de mis posibilidades.

ERROR
ERROR
ERROR
ERROR

Apunto de fundirse mi neurona, pero creo que le tengo que dar la razon a Darwin y la mia es una superviviente nata.

Soy padre y eso va reñido con "celos" y unicamente puedo decir

Es un honor ser vuestro Padre.

                                                                                      E. Durruti

Esta vez presumo yo.

Cuatro de la tarde, llega a casa después de un largo día. No come, directamente se tumba en el sofá mientras que, desinteresadamente, ve la tele.
Realmente está cansada, pero lucha a toda costa por no quedarse dormida. Pero, finalmente el sueño la vence, de pronto abre un ojo y se da cuenta de que ha perdido la noción del tiempo. En aquel instante solo se le pasa por la cabeza la carita de desilusión de la niña si ella no está cuando salga.
Rápidamente se pone el abrigo y coge las llaves, ni siquiera ha mirado la hora, solo tiene un objetivo... ¡Llegar a tiempo!
Como es de esperar llega cinco minutos antes, una vez más esta ahí. Comienza a impacientarse, pues todavía no ha salido...Cuando sin más oye a lo lejos: "Mamá, mamá", ella se gira y la ve corriendo hacia ella con una sonrisita de oreja a oreja. Mientras la niña se acerca, ella comienza a preparar la merienda.
Ya van, como de costumbre las dos a casa, mientras la niña le cuenta lo que ha hecho durante el día. La madre escucha con atención lo que le cuenta su hija, pues podrán parecer tonterías pero a su hija le va la vida en ello.

Todavía recuerdo aquellas tardes, en las que te contaba mis enfados y mis pequeñas aventuras del día a día. Todavía pienso en si tendrás un buen día para poder contarte las cosas que, hoy por hoy, siguen siendo mis pequeñas aventuras. Todavía, a pesar de lo que pueda parecer, espero con inquietud a que llegues para atacarte con todos mis problemas.
Pues pese a quien le pese, tú y solamente tú, has sido mi única compañía en mis momentos más bajos, en mis momentos de alegría.
Como te he dicho muchas veces nunca serás mi amiga, pero desde luego, cuando no las he tenido siempre has estado ahí.

¡Gracias!
   

                                                                                                                                                    Kristen Cullen.

Y resurjo cuando nadie lo espera

Sigo soñando despierta,  sigo recorriendo kilómetros como si me fuera la vida en ello. Colecciono recuerdos de momentos y los voy archivando en el cajón. Me siguen ilusionando las mayores tonterías y sigo odiando las mismas cosas. Me gusta cambiar el mundo desde el sofá, matar de palabra a tanto ignorante. Leo, escucho música, me duermo en los laureles a diario y doy siempre menos de lo que pudiera dar. Me sigue gustando más la noche que el día y estoy más de acuerdo con la luna que con el sol. Soy aliada de la soledad y me encuentro sola entre tanta gente.

Nunca hago promesas que no puedo cumplir. Prefiero salir de lunes a viernes antes que un sábado. No me acostumbro a la costumbre y busco siempre el camino más largo hacia la meta porque me gusta disfrutar del camino. Viajera de sueños e ilusiones, arruino mi vida por lo menos dos veces al año. Empiezo de cero cada poco tiempo, construyo, derribo y vuelvo a construir.

Hablo más de la cuenta cuando estoy nerviosa y callo siempre que no tengo nada que decir. Sigo sin encontrar lo que busco y sigo buscando no se bien el qué. Sigo viviendo de emociones y me muevo por impulsos que dicta mi piel.

Tengo miedos que nunca reconozco y me duelen las ausencias. Tengo recuerdos en maletas muy pesadas y echo de menos a los amigos que ya no están. Quito siempre que estoy de más. Escucho cuando puedo, me hundo a menudo y resurjo cuando nadie lo espera.

 Subo el volumen de la música cuando quiero evadirme y estar en mi mundo. Me cuestiono todo y nunca encuentro respuesta.

Sé lo que soy y se lo que hay. Se lo que pienso y lo que me callo. Se lo que reflejo y lo que en realidad soy. No quiero crecer, no quiero responsabilidad ni más sueños rotos, quiero ser Peter Pan en el país de Nunca Jamás. Quiero ser niña eternamente porque no entiendo en el mundo en el que vivo, quiero seguir soñando, quiero seguir viviendo a mi manera, quiero tener ilusiones más allá de las que me dicta la sociedad.

Quiero ser yo y no lo que los demás quieran.

                                                                                                                 Kristen Cullen.

UN SAQUITO LLENO DE COSAS

Miro dentro de la bolsa, y no encuentro nada digno de vosotras.

Revuelvo el fondo, lo saco todo, rebusco, vuelvo a meter todo uno a uno, deteniendome, pensando si es adecuado, si os gustara.

No encuentro nada digno de vosotras y me desespero ...

Me detengo unos minutos, descanso, y le cuento a Carlos mi dilema, creo que no puede ayudarme, estamos en dimensiones distintas.

Le miro a los ojos y me adentro en los recuerdos, son como una escalera de caracol, un sinfin; desfilan de todos los tipos, de muchas etapas, y pasan los minutos sin darnos cuenta ninguno de los dos que hace rato el Sol se ha ocultado tras el edificio de maternidad.

Apunto de rendirme y claudicar en la busqueda del regalo para vosotras, me levanto del sillon azul junto a la cama para subir la persiana y al acercarme a la ventana veo mi reflejo en el cristal.

Me giro hacia vuestro tio y parece que sonrie, con una mueca de complicidad, pues me ha ayudado otra vez a encontrar el regalo.

No pienso envolverme en papel de colores ...

¡¡¡AQUI ESTOY!!!

Ernesto Durruti

Cuatrocientos noventa.

El 490 de la victoria, un escrito titulado "Anita" y una explosión de sentimientos, me hace ver que nunca se deja de soñar y que lo imposible se hace realidad.
No sé si aquella nube sería roja,azul y verde, si aquel camello sería un chupetoso. Pero sí estoy segura de que son magos, yo soy Anita y de que tú eres sinónimo de infinito.

                                                                                                                               
                                                                                                         Kristen Cullen

ADIÓS SOLEDAD.

Pasaba las tardes sentada en aquella silla mientras acurrucaba mis pensamientos y miraba aquel lugar donde el horizonte se funde con el infinito.
Hasta que una tarde fría decidí levantarme y ahogada en mi soledad, abrí un viejo cajón lleno de recuerdos. Comenzé a buscar entre los abalorios, las fotografías y pequeños juguetes hasta que encontré un papel amarillento doblado en cuatro partes en el cual había escrita una poesía dedicada a tu pequeña, empezé a leerla mientras las lágrimas recorrían mi rostro.
El silencio me resultaba aplastante y mi soledad aumentaba por momentos, cuando sin ningún cuidado irrumpiste en mi pequeño rincón y te sentaste junto a mí. Juntos comenzamos a leer la poesía y solo reíamos y de vez en cuando cruzabamos un par de miradas.
Hace mucho de esto y yo sigo acudiendo a aquel rincón como aquella niña de 7 años, esperando a que tu presencia me vuelva a deslumbrar.
Entenderás que no voy a rogar a ningún Dios tu presencia, porque con creer en tí y confiar en tu fidelidad es suficiente para acabar con mi soledad.
                                     Kristen Cullen

CUESTION DE MOVIMIENTO

Antes de que Galileo aseverase que la Tierra gira alrededor del Sol, los astros ya se movían sin necesidad de reconocimiento.

Incluso sin Newton, las manzanas caen por su propio peso.

Llueve a pesar del “hombre del tiempo", incluso sin previa predicción televisiva. El hambre, el amor y el odio habitan a pesar que no aparezcan en los medios.

Tienes razón Cullen, incluso sin mover las manos nos vio aquella tarde.

Ernesto Durruti

ENTRE LAS NUBES

Cullen, mira el cielo y entorna los ojos hasta que veas ese globo de colores que sobrevuela las nubes que pueblan hoy el lago.

En silencio, robandole el tiempo a Zeus, entre el soplido de la llama que calienta el aire y el aletear del viento; entre ellos El nos contempla sentado en el sillón junto a la ventana.

Mueve las manos conmigo, hoy nos esta viendo.

Ernesto Durruti

EN LAS ALTURAS II

Se ha ido el Sol hace tiempo y la ciudad se ha poblado de sospechas, se ha cubierto con una capa de luces tililando en el horizonte, permanezco sentado en el sillón de dios, pero no me hacen ni puto caso, todo se mueve y sobrevive sin atender a mis caprichos.

E. Durruti

EN LAS ALTURAS

La gente, los coches, los autobuses, los arboles, las calles... Todo esta allí abajo, todo a vista de pájaro parece insignificante, como si de una maqueta se tratara, como si tuviese vida propia, y desde la planta 17, sentado en el sillón pegado a la cristalera, creo por un segundo que soy yo el que lo maneja, quien marca su destino...

Recupero la consciencia y me doy cuenta que soy un simple hombre, así que acabo de decidirlo ¡¡Subimos a cenar a la planta 31!! Por si acaso cuanto mas alto mas controlo la ciudad que a mis pies se desnuda ante mi vista.

Que conste no quiero hacer la competencia a ningún dios, ellos no tienen suficiente nivel.


E. Durruti

VA POR TÍ CABEZÓN

Todo lo que llevo escrito en este blog está dedicado a tí directa o indirectamente.
Quizá es porque no tuve la oportunidad de decírtelo en su debido momento, y de que los demás realmente supieran nuestra complicidad.
Yo pido sinceridad, pero soy la primera que no la da.
La verdad que daría todo por que estuvieras enfrente mía, salir corriendo y darte uno de esos abrazos con una sonrisa de oreja a oreja. Y mantener una de esas conversaciones que parecen interrogatorios, pero poco a poco me conseguías "sacar" todo.
No sé como darte las gracias por esos pequeños gestos cuando he estado mal. Nunca olvidaré aquel Diciembre del 2007 cuando pensé que me moría y me diste un abrazo tan fuerte que casi me cortas la respiración, o el verano pasado cuando no me dejaste sola en ningun momento cuando ibamos al hospital a visitar a tu hermano.
Cada vez que te veo en esa cama, me invade una rabia que solo se contrarrestrar con una sonrisa. Y es que me he dado cuenta de que no merece la pena llorar, ya que lo importante son todos los momentos felices que hemos vivido juntos que muchos desconocen, y no voy a mencionar porque perderían su encanto.
Creó que te he dicho todo lo que me he callado durante 4 años y que aunque no lo puedas leer sé que llegará a tus oídos.
Como te digo todos los días en esa vacía y oscura habitación, mientras te observo con la esperanza de ver algún gesto especial, llegaremos juntos a la cima.
Posiblemente la gente que te conozca, sabrá ya quien soy, pero me da igual porque necesitaba decirte que te quiero.
Por cierto,¿quién tiene ahora más "molla"?

                                                                                     Kristen Cullen

INSERT COIN

Todo tiene sentido cuando se sabe que no estas solo.

Se trata de comenzar una nueva partida, saber decir

GRACIAS

Ernesto Durruti

COMIENZA DE NUEVO

Nada tiene sentido si andas como un alma en pena, pensando en que pudiste hacer y no has hecho.
Lamentando el no haber dicho un te quiero a tiempo.No porque esperes verás lo que tu cabeza quiere ver.
No hay más tiempo que perder, vuelve a tomar las riendas de tu vida y comienza de nuevo. Siempre has dicho que hay que disfrutar, es más, si no me equivoco, es lo que intentas transimitir a los demás, pues bien ¿qué haces hay parado?
Retoma todos tus proyectos e ilusiones y hazlos realidad, no dejes que nada te lo impida.

Por cierto cuando no encuentres esa mirada y esa sonrisa retrocede unos meses atrás y la encontrarás.
Sé feliz y vuelve a ser esa persona sonriente e ilusionada, porque él no querría verte así.
Nunca olvides que te quiero y que no estás solo.                                                                                               Kristen Cullen

CUESTION DE FISICA O QUIMICA

Despues de siglos, generaciones de científicos de la ciudad amurallada aún no han llegado a un acuerdo.


Continúan dilucidando acerca de si la morfología del rastro que deja el caracol en la senda que marca el nervio en las hojas verdes donde se cria, es de indole físico o químico.

                                                                                                Ernesto Durruti

SUPOSICIONES

Y al descender por la pendiente rocosa, el sol saludó su mirada ausente en presencia de todos los suyos. Y al llegar a la orilla del rio, hundio los pies doloridos en el agua; mientras los pececillos mordisqueaban la piel endurecida de sus talones, su mente vagaba por el llanto derrramado aquella tarde.

Su niña siempre sabrá que la adora.

                                                                                                  Ernesto Durruti

TAMBIEN ESTABA

Aunque su mente parezca ausente, allí estaba él en el pico más alto de la Pedriza observando a su preciosa niña en un día tan especial.


Aunque su sonrisa no esté que no falte la tuya.



                                                                                                     Kristen Cullen

SIN BLOC DE NOTAS

Algo raudo, aguil, fresco que no frio, sin borradores.


Quisiera ser el 28 y subir todos los dias a la Alfama para ver el estuario de los descubridores y no divisar la tierra prometida.


Cuando subo a la Pedriza entorno los ojos para ver las rocas donde volveremos a verte sudar.


Cullen, contigo sacare el capote y lidiaremos juntos.
                                         
                                                         Te toca.

                                                                                                     Ernesto Durruti