sábado, 16 de abril de 2011

SUPOSICIONES

Y al descender por la pendiente rocosa, el sol saludó su mirada ausente en presencia de todos los suyos. Y al llegar a la orilla del rio, hundio los pies doloridos en el agua; mientras los pececillos mordisqueaban la piel endurecida de sus talones, su mente vagaba por el llanto derrramado aquella tarde.

Su niña siempre sabrá que la adora.

                                                                                                  Ernesto Durruti

No hay comentarios: